Cronicas de Tijuana parte I

Una mas de Violencia.

Los sonidos del acordeon me fueron despertando, los rayos del sol penetraban el parabrisas como alto calibre, el calor radiante de Tijuana apendejaba mis pensamientos, el taxi doblo a la izquierda en avenida Revolucion, las putitas ya rondaban las calles y apenas eran las 11am. El mercado callejero despedia olores de garnachas y perfume barato de las prostitutas, mis oidos se llenaba de sonidos cumbiamberos y nortenios. La ciudad estaba llena de gringos curiosos y cachondos, “una puta al dia es salud y alegria”.

Un sujeto raquitico y maloliente se nos acerco al abandonar el taxi, oliamos a cebollas, sudor y carcel, habiamos pasado la noche en una celda de la Migra esperando a ser deportados, ahora un “coyotito” nos habia prometido descanso, comida, sustento y la promesa de llegar a L.A. Por la modica cantidad de 2000 US dollars, por supuesto no teniamos el dinero pero las promesas eran bastantes y la hambre mucha, asi que optamos por seguir al botudo este.

Tan pronto aceptamos la oferta el botudo nos subio a una Van obscura con vidrios polarizados, la clase de vehiculo que no despertaria sospecha alguna, adentro habia unos cinco o seis sujetillos con ojos asustados y ropas sucias,

-quiubo?

• qui dice?

• Donde son compas?

• Semos de Guerrero y astedes?

• Somos del defe.

• Chilangos?

• Ssssimon.

Manejamos por un cuarto de hora aproximadamente, y el sonido de mis tripas se confundia con el rugir del motor.

-inche Moroko me cago de hambre no jodas.

-dimelo a mi cabron pinches galletitas Peter Pan me sirvieron pa dos cosas.

-ya pinche Moroko saca las galletas que te robaste no mames- dijo el Jiro.

• no manches orejon si no me chambie ni madres.

De repente el vehiculo freno presipitadamente arrojandonos encima de los guerrerenses, la puerta se abrio y una voz paranoica nos ordeno salir del carro

• Orale cabrones pa fuera, en chinga culeros!!

• que pedo ya valio madres la tira!!

• no sean pendejos metanse ahi de volada antes que caiga la chota!!

Entramos en una casa bastante agradable de dos pisos con un patio bastante amplio, al entrar en la sala nos encontramos con al menos otro 20 o 25 sujetos con cara de querer abandonar la patria en busca del suenho americano.

-que pedo Moroko ya vistes cuantos “indus”- dijo el Jiro

-no seas mamon cuales indus?

“indu-cumentados” wey jajajaja

-Para de hablar mamadas oreja y mejor vamos a ver si encontramos algo de comer.

-a huevo que si- dijo el Moro.

Al entrar en la cocina nos encontramos tres Cholitos jalicienses, querian dar la pinta de ser maras o algo asi, estaban platicando con un tipo malencarado y tuerto tenia la barba que al parecer no se habia razurado en dias y mucho menos tomado una ducha.

• Orale pelaos!! mira lo que nos trajo Santo Clos!! orale inches chilanguitos pendejos que buscan por aca?

• Queremos refinar maestro que hay de bueno.

• Lo unico bueno es mi navaja vato.

Saco una navaja brillante mango de marmol y hoja de acero inoxidable,

• Les voy a contar la historia de como perdi mi ojo por apostar con gente peligrosa, algun voluntario

• ( todos fingimos demencia)

El sujeto se me acerco apuntando el arma punzocortante a mi ojo, tenia su ojito, rojo y lleno de locura, lo unico que podia pensar es ( ojala me vea bien usando un parche en mi ojo por el resto de mis dias)

esta historia continuara...